Otro muchacho de 8 años de edad se enfermó espontáneamente con fiebre alta, falta de apetito y somnolencia acompañados por extensas lesiones cutáneas sobre todo en la cara. Se trataba de vesículas superficiales que se desprendían fácilmente. Estaban tomados la frente, los alrededores del ojo izquierdo, la zona perioral y las orejas.