Fig.60-A1
Enfermedad de Chagas

Un muchacho de 9 años de edad de un pueblo del Sur de la ciudad de Barinas / Venezuela tiene fiebre desde hace 10 días, se siente débil y tiene dolores en las extremidades. Sobre la raíz de la nariz se ve un foco rojizo, doloroso que mide 2,5 cm. de diámetro. El muchacho viene de una zona endémica de la enfermedad de Chagas (Tripanosomiasis americana). Un médico experimentado en esta zona ordena que se haga un examen de la sangre.

Fig.60-A2
Enfermedad de Chagas

En el frotis de la sangre examinado por un experto se ve con la coloración de Giemsa y con el aumento máximo un protozoario con un flagelo, es decir un Trypanosoma cruzi. En su parte superior se ve claramente un núcleo y en la posterior un cariosoma del cual se origina el flagelo.

Fig.60-A3
Enfermedad de Chagas

Generalmente lleva la infección chagásica a una miocarditis, aquí también con una célula gigante. En este campo no se ven los parásitos.

Fig.60-A4
Endermedad de Chagas

En el nido de las amastigotas del Tripanosoma cruzi, en la fibra muscular, se reconoce ocasionalmente un kinetoplasto alargado.

Fig.60-A5
Endermedad de Chagas

Además de una miocarditis ocurre también con relativa frecuencia una encefalitis chagásica. Aquí se encuentra un mido de amastigotas del Tripanosoma cruzi en el encéfalo. Otros órganos están afectados menos frecuentemente.

Fig.60-A6
Enfermedad de Chagas

En casos de miocarditis chagásica crónica, como en este caso, se encuentran también células gigantes, pero sólo raramente parásitos.