Carora escrita de memoria
Abstract
La idea que tengo sobre la ciudad de Carora está condicionada por un recuerdo inicial
que me ha resultado, después de medio siglo, imborrable, y permanece como intacto.
Llegué a esta vieja y rancia ciudad del siglo XVI siendo un niño, entrándole desde los
Andes venezolanos que me vieron nacer, y no desde el semiárido, como era la costumbre,
allá por los años 1960. Después de asombrarme por la neblina y los abismos de los
páramos larenses, bajábamos, mi padre Expedito y yo en una camioneta Jeep, a la
Depresión de Carora, geografía árida y reseca. Tierra sin jugo, enjuta, refugio del
Diablo y de una curiosa expresión de la hispanidad, la godarria caroreña, así llamada
por Chío Zubillaga.
Collections
Información Adicional
Correo Electrónico | cronistadecarora@gmail.com |
Editor | SaberULA |
Colación | 1-22 |
País | Venezuela |
Institución | Universidad de Los Andes |