Foucault, el monstruo y la vida
Resumen
Aby Warburg definía su trabajo como una “ciencia sin nombre”,
cuyo propósito era la metamorfosis de la historia del arte tradicional,
entendida como historia de los objetos, para pensarla, en cambio, como
historia de la psyche, una historia de la Cosa, reconocible en pathos
formulae, fantasías, creencias, o sea, Ausdruck (expresión), una forma
de cuestionar la perspectiva positivista, porque la expresión altera,
profundamente, el punto de vista idealista con el cual se pensaba,
por 1920, al arte, proceso que Warburg denominaba Dialektik des
Monstrums. Poco después, Georges Bataille confesaba su fascinación
por la América desaparecida, argumentando que la vida de los pueblos
civilizados de la América precolombina no solo era prodigiosa por
el hecho de su descubrimiento y su instantánea desaparición, sino
también porque “jamás la demencia humana ha concebido una
excentricidad más sanguinaria: ¡crímenes continuos cometidos a
pleno sol por la mera satisfacción de pesadillas deifi cadas, fantasías
aterradoras! Comidas caníbales de los sacerdotes, ceremonias con
cadáveres y con arroyos de sangre, más que una aventura histórica
evoca los deslumbrantes excesos descritos por el ilustre marqués
de Sade”. Por primera vez, el siglo XX, como diría Éric Marty, se
toma a Sade en serio, y piensa la cultura a partir de la violencia, la
torsión, la metamorfosis, camino más tarde recorrido por Adorno,
Klossowski, Blanchot, Lacan, Sollers, Barthes o Pier Paolo Pasolini. El
mismo Bataille, poco después, retomaría esa forma de conceptualizar
lo monstruoso y lo teratológico, en su análisis de los grabados
de Regnault para Les écarts de la nature, imágenes de criaturas
informes, de dos o ninguna cabeza, que le hacen concluir que los
monstruos estarían situados, dialécticamente, en la otra vereda de
la regularidad geométrica, tal como las formas individuales, pero de un modo irreductible. De allí proviene, en suma, cierta fi guración de
lo monstruoso, a la que accederemos en Foucault, Deleuze, Nancy.
Información Adicional
Otros Títulos | Foucault, the monster and life |
Correo Electrónico | antelo@iaccess.com.br |
ISSN | 1315-8392 |
Resumen en otro Idioma | Aby Warburg defi ned his work as a nameless science, the purpose of which was the metamorphosis of the history of traditional art, understood as the history of objects, in order to think of it as the history of the psyche, a history of the Thing, recognizable in pathos formulae, fantasies, beliefs, in other words, Ausdruck (expression). Soon after, Georges Bataille confessed his fascination with the America that had disappeared; he argued that life among the civilized precolumbian peoples was nothing short of prodigious, not only because of their discovery and prompt disappearance but also because “never before had human insanity been bloodier and more eccentric: crimes committed continuously in broad daylight for the mere satisfaction of deifi ed nightmares, terrifying fantasies!’’ Bataille himself, soon after, would return to that way of conceptualizing the monstruous and the teratological in his analysis of Reynault’s drawings for Les écarts de la nature, images of deformed creatures, two-headed or headless, which led him to conclude that monsters were probably situated, dialectically, on the other side of the geometrical continuum, such as individual forms, but irreducibly. That, in short, is the source of a certain portrayal of the monstrous, and can be seen in Foucault, Deleuze and Nancy. |
Colación | 15-40 |
Periodicidad | Anual |
Publicación Electrónica | Voz y Escritura. Revista de Estudios Literarios |
Sección | Voz y Escritura. Revista de Estudios Literarios: Artículos |