El lenguaje es el motivo que Briceño Guerrero persigue obstinadamente en sus textos narrativos. También el mundo latinoamericano, pero visto a través de los sentidos educados por el lenguaje y el ser, tratando de profundizar en preguntas como: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? A través de lo que revelan las palabras, sus silencios y sus secretos.
Si buscamos su nombre en Internet, los críticos etiquetan a su obra literaria como experimental y difícil de acceder, sin más aspavientos. Otros, sus admiradores, lo califican como una referencia autónoma en Latinoamérica. A veces sus textos son crípticos y te llaman a acompañarlo en su ejercicio reflexivo; otros poseen la sencillez de una verdad o de un dicho popular. Conocer la trayectoria de sus libros es conocer la historia de un hombre apasionado por el conocimiento de sí mismo, por lo que lo rodea y por lo invisible. Un hombre enrevesado que en sus últimos tiempos redescubre la sencillez temprana. Un escritor en la conquista de las palabras reconociendo que es propio del ser humano emprender imposibles.