El mundo se halla inmerso en la pandemia de COVID-19, la aparición del nuevo Coronavirus SARS-CoV-2 ha ocasionado un cambio radical en nuestras vidas y principalmente en el sector salud, donde hemos tenido que asumir protocolos de atención totalmente innovadores de acuerdo a cada especialidad y cada grupo de pacientes; en vista de que no tenemos una evidencia científica sólida sobre esta nueva enfermedad, adaptándonos a la información científica que ha ido resultado de la práctica diaria alterando el modo en cómo nos desempeñamos e implementando de manera acelerada el uso de las tecnologías de información y comunicación (TICS) son una parte integral de la salud global como una herramienta en el quehacer diario de nuestra profesión y en especial de nuestra especialidad, donde tenemos un grupo de riesgo como son las embarazadas. Nos enfrentamos a desafíos importantes en la atención ginecológica sobre todo en el manejo del cáncer, donde debemos protocolizar e individualizar cada caso en base a la situación de la pandemia y el estado de salud de cada paciente.