Ciencia y educación universitaria
(Márquez P., Jairo y Pérez de M., Olga J.)


Resumen

No hay duda de que el conocimiento científico y tecnológico contribuye significativa- mente con la salud, el bienestar, la economía y el desarrollo de un país. A nivel internacional oímos hablar de inversiones en investigación y desarrollo (R&D) y también de ciencia básica (fundamental), ciencia aplicada y desarrollos tecno-científicos. Esta actividad requiere de recursos humanos capacitados, recursos materiales apropiados y aplicación de políticas acertadas. Tradicionalmente las Universidades han asumido la responsabilidad de preparar científicos y desarrollar investigaciones, y los hechos nos muestran que la actividad realizada a nivel Universitario es fundamentalmente investigación básica, generalmente de bajo financiamiento, ello se entiende por dos razones principales (1) esta es una actividad de alto riesgo financiero (el retorno de capital no está garantizado) y (2) la naturaleza de la Institución exige amplitud en la búsqueda del conocimiento científico más que compromisos muy específicos.
Independientemente de la ideología predominante, aquellos países con una alta plantilla de investigadores y altas inversiones en ciencia y tecnología, tienen un mayor desarrollo, es por ello que las políticas educativas y culturales de inclusión, participación, formación de recursos humanos, sumado a programas de desarrollo agro-industrial, apoyo a la ciencia y la tecnología, infraestructura, intercambio e integración, deben conducirnos por la ruta apropiada a un desarrollo humanista autónomo e independiente.
En los países del tercer mundo, se presentan obstáculos adicionales para el desarrollo tales como (1) Desinterés nacional, la actividad es tratada como una actividad marginal, (2) Sectores de la población, incluyendo dirigentes, sufren de un complejo de inferioridad hacia la actividad, que los mantiene en un estado de subordinación mental, (3) En particular, la actividad científica es dura de realizar y sin éxito ni aplicabilidad garantizadas, (4) Inadecuada infraestructura institucional y legal. Ausencia de leyes de promoción de la actividad cientifico-tecnológica y de protección del sector, (5) Falta de un compromiso de los investigadores y tecnólogos por hacer ciencia y tecnología, (6) Otras como, inestabilidad política en muchos países, presiones perturbadoras en la población, desigualdad de oportunidades, efecto de agentes ambientales, etc.