León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri EL MITO DE EL DORADO Y SUS PROTAGONISTAS. APORTES FUNDAMENTALES EN TRES NOVELAS HISTÓRICAS: URSÚA (2005) Y EL PAIS DE LA CANELA (2008) DE WILLIAM OSPINA Y EL CAMINO DE EL DORADO (1947) DE ARTURO USLAR PIETRI León González, Libertad* Universidad de Los Andes Venezuela Resumen Abstract El mito de El dorado ha sido desde el siglo XV The myth of El dorado has been since the 15th una recreación del Nuevo Mundo para quiénes century a recreation of the new world to who protagonizaron el proceso de conquista, para los starred in the process of conquest, for historians, historiadores y también para los novelistas. En and also to the novelists. In the novels selected for las novelas seleccionadas para el presente estudio this study the essential formulation of the myth la fundamental formulación del mito nace de los comes from the historical protagonists recreated propios protagonistas históricos recreados en in different dimensions, although all point to the dimensiones diferentes, aunque todos apuntan a original conception of the myth. la concepción primigenia del mito. Keywords: Narrator, fi ctionalization, rebellion, Palabras clave: Narrador, ficcionalización, myth, New World. rebelión, mito, Nuevo Mundo. *Magister en Literatura Latinoamericana. Profesora de la Universidad de Los Andes-Trujillo. E-mail: lenlibertad30@gmail.com Finalizado: Valera, Enero-2011 / Recibido: 27 de Enero-2011 / Aceptado: 3 de Mayo-2011 Revista Cifra Nueva 81 Enero-Junio 2012, Nº 25, (pp. 81-87) Nueva Etapa León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri Todos dicen que el oro está amasado en la su relación con la historia (heterodiegético misma sustancia que el sol, y lo llaman la u homodiegético)”1. En El camino de El carne del dios en la tierra, la cara que puede mirarse. Dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri el William Ospina narrador heterodiegético, se ubica “ausente de la historia” (Genette, 1989, p. 299); para mostrar una mayor objetividad con respecto a El relato, tal y como lo afi rma Víctor la historia documental referida que lo coloca Bravo, “es la estructura disciplinante por muy cercano a las consideraciones de Barthes medio de la cual el lenguaje integra los seres (1987) sobre el discurso de la historia, donde parlantes a lo real” (Bravo, 2001, p.63). En “el enunciante anula su persona pasional, el caso particular de la novela, tal y como pero la sustituye por otra persona, la persona la concibió Lukács (1975) “es la forma de objetiva” es decir, la ‘ilusión referencial’ en la aventura” (Lukács,1975, p.356) . En las la que “el historiador pretende dejar que el novelas seleccionadas para el siguiente referente hable por sí solo”. (Barthes, 1987, estudio, El camino de El Dorado (1947) de p. 168). Este punto enunciativo le otorga a la Arturo Uslar Pietri, Ursúa (2005) y El país de novela de Uslar credibilidad y cercanía con la canela (2008) de William Ospina, prevalece respecto al discurso histórico propiamente la forma de la novela histórica a partir de una dicho. Así comienza la novela: “El viento del doble fi ccionalización del hecho narrativo, en Mar del Sur vuela en la noche inmensa sobre tanto que, a partir de la historia documental la costa y sube a la sierra del reino del Perú. Es de la conquista del Nuevo Mundo, en muchas el rumoroso marero que viene vagando sobre ocasiones exagerada por los propios relatores la remota y nocturna soledad del agua”. (Uslar, de las fuentes documentales, en su mayoría 1947, p. 11). Este párrafo particularmente crónicas y relaciones epistolares, se propone, nos recuerda la narrativa del realismo en esta tríada de novelas históricas recrear la regional de su coetáneo Rómulo Gallegos historia de los conquistadores don Pedro de y la célebre frase con que inicia su novela Ursúa (1526-1561), el tirano Aguirre (1510- Doña Bárbara (1929) “Un bongo remonta el 1561) y Cristóbal Aguilar y Medina (¿ ?), este Arauca bordeando las barrancas de la margen último como ‘contador de historias’ anónimo derecha” (1929:7). Frase emblemática de la en las novelas Ursúa y El país de la canela narrativa venezolana. de Ospina, será en la Nota del editor de El En la novela, Ursúa (2005) de Willian país de la canela cuando se manifi esta de Ospina se retoma el formato de la crónica quien se trata. Expondremos aspectos de la como relato de primera y segunda mano. La redimensión del discurso narrativo en ambos propuesta del narrador homodiegético “como autores. personaje en la historia que cuenta” bajo la Novela histórica y punto de vista modalidad “en que el narrador no desempeña narrativo. sino un papel secundario”.(Genette, 1989, p. 299), nos recuerda el punto de vista narrativo La novela histórica acorta las distancias del cronista a lo largo de toda la novela. con relación a las fuentes documentales e Fernando del Castillo Durán nos dice que intensifi ca el reconocimiento de los valores “La crónica debe ser, por propia defi nición, y las miserias humanas de los personajes que un relato puntual, sino diario al menos si bien elige para su estudio y fi ccionalización. periódico de sucesos vividos y contados, La cercanía o el distanciamiento de la novela a través de esa misma experiencia, por el histórica, en tanto que relato, con relación a autor” (Castillo Durán, 2004, p. 52). Aún los hechos comprobados podemos percibirlo cuando Alexis Márquez Rodríguez (1991) en términos de Genette (1989) “por su nivel para referirse a la novela histórica enfatiza narrativo (diegético o intradiegético) y por “que el autor no construyó su relato con 82 Revista Cifra Nueva Enero-Junio 2012, Nº 25, (pp. 81-87) Nueva Etapa León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri personajes y acontecimientos imaginarios, novela. Además, la exposición de formas sino a partir de hechos históricos reales, a descriptivas de los grupos humanos del Nuevo los cuales les dio un tratamiento adecuado Mundo a través de enumeraciones exquisitas para hacer con ellos una novela, y no una de erudición: crónica o un libro de historia” (Márquez Allá estaban los urabáes, que cambiaban Rodríguez, 1991, p. 32). En Ursúa como en mujeres por oro; los guazuzúes, que la crónica el narrador convence, hace uso de habitaban en lo espeso de los bosques; afi rmaciones contundentes que evidencian la los nitanes que tejían delicadas telas relación estrecha que existe entre el personaje de algodón; los cuiscos, que hacían protagonista, Pedro de Ursúa y el mismo cuencos de arcilla roja con forma narrador: “…y de él puede decirse, porque humana…los belicosos nare, que se yo lo vi con mis ojos”. (Ospina, 2006, p. enterraban en túmulos y eran los dueños del sol de las profundidades… (Ospina, 114). Incorpora relatos que el mismo Ursúa 2006, p.184) . le contó, pugna entre relatar la historia de Ursúa y su propia historia: “Y preferí su vida El discurso narrativo se remonta a la mía, porque yo me sentía víctima de constantemente en el tiempo: “Doce años mis circunstancias y él parecía el amo de las atrás, también Robledo había sido socio de mi suyas” (Ospina, 2006, p. 470). padre en el crimen de Cajamarca…” (Ospina, 2006, p. 182). La referencia a datos históricos Es Ursúa la historia recreada del fundamentales en los hechos suscitados como conquistador español, moldeado por el parte de su vida: “Pero esa historia, que es narrador como fi ligrana, desde la geografía también la mía había comenzado casi veinte humana del personaje hasta su recorrido años atrás…” (Ospina, 2006, p. 205). La vivencial hacia el Nuevo Mundo. Los sueños historia avanza tras la incorporación de otras tempranos e ingenuos se transmutan; poco a historias, como las expediciones de Gonzalo poco va creciendo la ambición quebrantando Jiménez de Quesada, hacia Santa Marta; de “su oficio de niño deslumbrado por las Sebastian Belalcázar, desde el Perú y Nicolás leyendas…” (Ospina, 2006, p. 85). No en Federman desde Coro, todas en busca de oro vano el encuentro entre Ursúa y su amigo en la sabana de Bogotá, en la que resultará testifi cador de sus hazañas, surge en las playas triunfante Pedro Fernández de Lugo. La cálidas de Nombre de Dios, como si ambos especial recordación de la pugna y la codicia estuvieran bendecidos al comenzar su amistad entre los conquistadores Heredia, Belalcázar en un lugar geográfi co con denominación y Robledo. O la exaltación del Rey Carlos divina. V quien velará por enviar a América al Juez El estilo detallado en la novela de de Gobernadores de las Indias Occidentales, Ospina colinda con la exuberancia del barroco. Miguel Diaz de Armendáriz y luego, al Carlos Fuentes (1994) describe el barroco del Obispo La Gasca con la atribución del poder Nuevo Mundo como “arte de la abundancia imperial para “debelar la insurrección de los basado sobre la necesidad y el deseo;…” encomenderos…” (Ospina, 2006, p. 202). (Fuentes, 1994, p. 206). La fecundidad de la La amistad y protección que recibe Ursúa novela descansa en varias formas estilísticas del ilustre cronista Juan de Castellanos, generadas en la misma instancia del narrador: cuando pasa de perseguidor a perseguido. La los testimonios y la veracidad de casi todos ubicuidad del narrador también se manifi esta los hechos contados, subrayados al fi nal en la en las vivencias testimoniales propias, del Nota que sirve de conclusión a las dos novelas mismo Ursúa o del padre del narrador, fi el de Ospina y donde destaca su veracidad. acompañante de Pizarro: “Mi padre era El testimonio de un narrador apócrifo pone como mi maestro Oviedo: siempre estaba por en evidencia la riqueza de la escritura en la azar donde iba a ocurrir algo importante…” (Ospina, 2006, p. 206-7) Revista Cifra Nueva 83 Enero-Junio 2012, Nº 25, (pp. 81-87) Nueva Etapa León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri El lenguaje prolífico además exhibe que Pedro de Ursúa deja inconclusa al fi nal de muchas formas de imaginar y nombrar el la novela Ursúa. En este sentido, la historia mismo sueño dorado: ficcional sigue la historia documental en El oro rojo de las momias del Cuzco, las apariencia, tomando el relato como paréntesis montañas de plata maciza, el extenso y de la vida de Ursúa para introducir como perfumado País de la Canela, la selva punto relevante su propia historia que salta lujuriosa de las amazonas, la ciudad de al tiempo cronológico hacia la conquista de Cíbola, (….) la ciudad de las perlas, que los hermanos Pizarro en el Perú. Cúspide era un cielo en la tierra y un infi erno en fi ccional de la narrativa en Ospina. el agua, el país de las tumbas de oro, la fuente de la eterna juventud de la isla Pedro de Ursúa después de dedicar Florida, la ciudad de las esmeraldas que toda su juventud a la empresa conquistadora Ursúa intentó edifi car bajo una verde en el Nuevo Reino de Granada continuará sombra de mariposas, y la siempre buscada y siempre escondida ciudad de sus hazañas en busca del sueño dorado El Dorado (Ospina 2006, p.208-209). regresando al alto Perú. Mientras esperan el barco que los llevará al nuevo destino, su fi el El estilo poético exhibe recursos retóricos amigo innombrado, se da la oportunidad de como la anáfora para propiciar impresiones a contar su propia historia. Se traza el relato lo largo de toda la novela, tal es el caso del uso desde una nueva perspectiva. Ursúa será su del pronombre indefi nido todos, usado como principal escucha en un acto de confesión. encabezamiento de una serie de afi rmaciones. La esencia del distanciamiento y el enigma Así se aprecia en los siguientes ejemplos: de la identidad del ‘contador de historias’ en Todos los aventureros de Indias, soldados el relato se mantiene. La historia que ahora o jueces o clérigos, están templados en importa no es la de Ursúa sino la del narrador el mismo acero, y su temblor es el del en sus recuerdos atisba a decir a Ursúa: “Tu arco tenso y el de la espada preparada y no sabes lo que era aquello y yo no quisiera vibrante (Ospina, 2006, p. 77). repetirlo nunca” (Ospina, 2008, p. 98). La Todo ser nuevo que encontramos viene excusa para mantener el hilo de la historia de otro relato y es el puente que une atrapada en el testimonio de una sola voz dos leyendas y dos mundos (Ospina, dictaminadora es que el mismo Ursúa así lo 2006, 9.125). quiso. El narrador dice: Todos los pueblos de estos reinos Tal vez entenderás mejor que yo estas guardaron su memoria en objetos de oro cosas que cuento, porque yo las viví (Ospina, 2006, p.143). por accidente y a ciegas pero tu buscas En El país de la canela (2008) del algo, todas estas historias para ti tienen mismo autor Willian Ospina, segunda entrega un sentido. Basta ver tu mirada y tus gestos para entender que cada cosa que de su tríada narrativa, el narrador se apropia de escuchas va ocupando un espacio en la escena por completo, dejando al personaje tus planes, y no será fácil convencerte Ursúa como escucha de sus comentarios. de que estás intentando una locura… Este narrador, partícipe de la conquista (Ospina, 2008, p.106). del Perú pasa a ocupar la estelaridad de El límite trazado entre personaje y la historia contada, nos encontramos en narrador se diluye. El juego narrativo de las términos de Genette (1989), con un narrador novelas de Ospina, tal y como lo concibe intradiegético-homodiegético “…narrador en Genette (1989) “no vacila en establecer entre segundo grado que cuenta su propia historia” narrador y personaje una relación variable o (Genette, 1989, p. 302). Se abre un relato que fl otante, vértigo pronominal que concuerda con da continuidad a otro relato. El país de la una lógica más libre y una idea más compleja de canela (2008) avanza a partir de la aventura la `personalidad´” ( Genette, 1989, p. 300). 84 Revista Cifra Nueva Enero-Junio 2012, Nº 25, (pp. 81-87) Nueva Etapa León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri Aguirre y Ursúa, destinos encontrados. deseo de hacerse único. La muerte que ofrece Al comienzo de El camino de El Aguirre a sus traidores la más de las veces es Dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri la a garrote, para que el sufrimiento se alargue y fi gura relevante será don Pedro de Ursúa, no la vida se vaya perdiendo en cada golpe. imagina la magnitud de su soldado Aguirre, En la última parte de la novela el tirano aún cuando en una carta don Pedro de Añasco declina en forma paulatina su autoritarismo, la le advierte tener entre sus tropas “los peores fuerza ya no le sirve para mantener su dominio hombres del Perú”. Su secretario, Pedrarias como caudillo. Su último periplo al entrar a de Almesto abriga un temor premonitorio Barquisimeto para enfrentarse al gobernador sobre la fi gura de Aguirre. La respuesta del de El Tocuyo ya indicaba el ocaso de este sol gobernador será: “A ese Aguirre lo conozco de barbarie que fue Aguirre en la conquista de menos. Sé que tiene fama de loco,…me parece El Dorado. Su salud se agota, no obstante, la demasiado viejo, demasiado cojo y demasiado auténtica enfermedad es el abandono de sus hablador para que vaya a ponernos en jaque” tropas que pasan al bando del Rey. El perdón (Uslar, 1947, p. 27). Esta confianza y el que nunca estuvo presente entre sus planes amor desmedido que profesa hacia su dama estratégicos y que aplica el gobernador de El doña Inés de Atienza llevarán al gobernador Tocuyo a través de “cédulas de perdón” otorga Ursúa a convertirse en víctima del Tirano. a sus tropas la oportunidad de liberarse del En este sentido, la novela de Uslar sigue las demonio en que se había convertido. Aguirre apreciaciones del discurso histórico planteado siempre estuvo convencido de su proceder, por ejemplo, por Francisco Vazquez 2, quién reconocía su rebeldía al Rey Felipe II en su siguió muy de cerca los pasos de Aguirre por frase de despedida que enviara en una de sus haber pertenecido a su ejército de ‘marañones’, cartas: “…y yo, rebelde hasta la muerte por aún cuando desertó para seguir fi el a la corona tu ingratitud” (López, 1977, p. 240). española. Resulta indispensable reconocer el apego de la novela de Uslar a este tipo de La atención del narrador en los personajes testimonios, muy cercanos a la historia y que Ursúa y el tirano Aguirre en las novelas Ursúa María Antonia Zandanel (2004) subrayó como (2005) y El camino de El Dorado (1947), una “clara intención mimética” en la que el respectivamente, se enlazan. Quién termina narrador “asume como eje de este nuevo con los sueños y la vida de don Pedro de Ursúa constructo fi ccional, la formulación propia del es el tirano Lope de Aguirre. Las novelas de discurso histórico” (Zandanel, 2004, p.123). Ospina muestran una signifi cativa distención del tiempo de la narración, sin dar muestras La figura de Aguirre al principio definitivas del ocaso de este adalid de la ocupa un segundo plano, conforma un conquista del Nuevo Mundo, don Pedro de pequeño grupo de hombres rebeldes acaso si Ursúa. En la novela de Uslar, en cambio, despiertan alguna sospecha como traidores los eventos trágicos de ambos guerreros se del gobernador Ursúa. Su silueta esmirriada, desencadenan y el camino de El Dorado salpica en el lector digno de cierta compasión. termina también como el tirano “como un Su abandono físico será compensado por la farol apagado” (Uslar, 1947, p.259). intensidad interior y el crecimiento progresivo de su rebelión. El Dorado reinvención de América. La visión que nos muestra Arturo Uslar Para el conquistador europeo el camino Pietri de toda la barbarie que pudo vivirse de El Dorado se constituyó en una posibilidad en El camino de El Dorado va in crescendo de riqueza, a medida que el tiempo transcurrió, y es la fi gura de Aguirre lo que determina el se fue transformando de certeza preconcebida tono trágico del relato. Es un ser convertido ante el hallazgo de las tierras minadas de en bestia por la ambición de poder, por el tesoros, a fantasía creada, de manera racional Revista Cifra Nueva 85 Enero-Junio 2012, Nº 25, (pp. 81-87) Nueva Etapa León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri e irracional, vital y trágica hasta las últimas relatos olvidados: La historia del fi nal de la consecuencias a expensas de la vida de búsqueda de El Dorado en la que aparece la cualquiera. voz de Sir Walter Ralegh (1595-1617) y la Para un pensador como Arturo Uslar historia de la isla de Trinidad sometida por Pietri el problema de la otra América está en los británicos, en particular, la historia de su percepción del futuro como alucinación Puerto España. En esta novela prevalecen latente, así lo percibimos cuando dice: los desencuentros, el principal obstáculo de la empresa conquistadora lo constituyó la Más que en ningún otro ámbito histórico comunicación tardía o tergiversada del español, se ha pensado allí en términos de del inglés, del francés o emisarios de la corona porvenir y lejanía. Más que el hoy ha importado el mañana, más que lo visible y los mismos reyes. Aún cuando La pérdida lo invisible y más que lo cercano lo de El Dorado es un relato que luce con un lejano. La búsqueda de el dorado es soporte documental exhaustivo, preciso y una instancia ejemplar y extrema de verosímil, el estilo desmotivado del narrador, esa mentalidad…Había un más allá alejado del mundo interior de los protagonistas, en el espacio y el tiempo donde todo distancia el texto de una propuesta renovada sería bueno y abundante (Uslar, 1974, del mito para la confi guración de la novela p.10). histórica del siglo XXI. Más bien se percibe Desde la novela histórica la valoración como un texto documental que sigue una del poder fi ccional del mito se entroniza en secuencia histórica de los hechos reales sin cada referencia real, en cada personaje con mayores implicaciones fi ccionales, creativas una percepción histórico legendaria que ya o estéticas que puedan atrapar al lector de la poseen los anales de la historia documental. novela histórica de estos tiempos. De todos Beatriz Pastor (1983) reconoce en el proceso modos, se plantean diversos temas vinculados de la conquista de América la sustitución del al proceso de conquista, tal es el caso, por “discurso de la rebelión al proyecto épico del ejemplo, del conquistador Antonio Berrío y discurso mitifi cador” (Pastor,1983, p.405). su deseo de querer ser el tercer marqués del Retomar estas visiones permite confrontar Nuevo mundo, después de Cortés y Pizarro. El la validez de la historia con el ingenio de la plan consistía en bajar por el Orinoco hacia la fantasía narrativa, . En el caso de Aguirre para región montañosa de El Dorado. No obstante, algunos, de algún modo dejó “sembrados el viaje de Berrío no forma parte de la leyenda en el Amazonas, en Margarita y en Tierra de El Dorado, sus documentos perdidos de los fi rme, la semilla de la revuelta libertadora archivos imperiales se recuperan trescientos que siglos más tarde fl orecería en Caracas, años más tarde, en consecuencia para la en otro espíritu vasco” (López, 1977, p. 99). historia prevaleció el testimonio de Ralegh. “La Sin embargo, muerto el tirano, convertido leyenda de El Dorado, un relato dentro de otro en cuerpo fragmentado, repartido entre las relato, un testigo en otro testigo, había pasado provincias de El Tocuyo, Mérida y Valencia a ser la mejor de las fi cciones, indistinguible queda para la historia y las discusiones que de la verdad”. (Naipul, 2001, 36-7), para seguir siempre se suscitan en el presente como un ser siendo particular motivo fi ccional de la novela de contradicciones bélicas e inhumanas. histórica de todos los tiempos. En contraposición a esta triada de novelas Notas: de Ospina y Uslar, se observa otra novela que 1 “Así pués distinguiremos aquí dos tipos de tiene como referente el mito de El Dorado en relatos: uno de narrador ausente de la historia otro punto geográfi co, el Golfo de Paria. La que cuenta(ejemplo Homero de la Ilíada o llamada conquista de El Dorado en la isla de Flaubert en la Educación sentimental), otro Trinidad, relatada por V.S. Naipul (2001). La de narrador presente como personaje en la pérdida de El Dorado. Es la historia de dos historia que cuenta (ejemplo: Gil Blas o 86 Revista Cifra Nueva Enero-Junio 2012, Nº 25, (pp. 81-87) Nueva Etapa León González, Libertad El mito de el dorado y sus protagonistas. Aportes fundamentales en tres novelas históricas Ursúa (2005) y El pais de la canela (2008) de William Ospina y El camino de el dorado (1947) de Arturo Uslar Pietri Wuthering Heights) Llamo al primer tipo, Zandanel, M. A. (2004). Los procesos por razones evidentes, heterodiegético y al de ficcionalización del discurso segundo homodiegético”. (Gerard Genett: histórico en la leyenda de El Dorado. Figuras III 1989:299). Mendoza. Universidad Nacional de 2 Ver por ejemplo, Francisco Vazquez (1987). Cuyo. El Dorado, crónica de la expedición de Pedro de Ursúa y Lope de Aguirre. Madrid. Alianza. Referencias bibliografícas: Barthes, R. (1987). El discurso de la historia. Barcelona. Paidós. Bravo, V. (2001).“El relato y la construcción de lo real” en Lecturas y relecturas. (Mérida, 10 al 14 de noviembre de 1997), pp. 63-75. Castillo Durán, F. del (2004). Las crónicas de Indias. Madrid. Ediciones de Intervención Cultural. Fuentes, C. (1994). El espejo enterrado. Méx ico . 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